El País Semanal do 30 de marzo de 2008 publicaba unha extensa entrevista de Juan Cruz co escritor, filósofo e pensador Umberto Eco. Sempre interesado polo fenómeno dos medios de comunicación, alerta unha vez máis sobre os perigos do exceso de "información":
"La fé ciega en Internet cre monstruos, por otra parte (P)
(R)Sí, parece que todo es cierto, que tienes toda la información, pero no sabes cuál es buena y cuál equivocada. Esta velocidad provocará la pérdida de memoria. Y esto ocurre en las jóvenes generaciones, que ya no recuerdan ni quién era Franco ni quién era Mussolini, ¡o incluso Felip González! La abundancia de informaciónn sobre el presente no te permite reflexionar sobre el pasado. Cuando yo era chico podían llegar a la librería tres libros por mes, hoy llegan mil. Y ya no sabes qué libro importante fue publicado hace seis meses. Eso también es una pérdida de la memoria. La abundancia de información sobre el presente es una pérdida y no una ganancia. (...)
Tanta información hace que los periódicos parezcan irrelevantes(P)
(R)Es uno de nuestro problemas contemporáneos. La abundancia de información irrelevante y la dificultad de seleccionarla, y la pérdida de memoria del pasado, no digo ya la histórica. La memoria es nuestra identidad, nuestra alma. Si tú pierdes hoy la memoria, ya no hay alma, eres una bestia. Si sufres un golpe en la cabeza y pierdes la memoria, te conviertes en un vegetal. Si la memoria es el alma, disminuir mucho la memoria es disminuir el alma."
Pódese dicir máis alto pero non máis claro: os educadores (aínda que non sós) temos un obxectivo educativo prioritario: aprenderlle ao noso alumnado a seleccionar a información, a identificar o que é relevante do que non o é, a recoñecer a credibilidade dunha fonte informativa...
Incidindo nestas cuestións, o director do sitio web de información, soitu.es, nunha entrevista dixital que se pode ver na revista cultural dosdoce.com, afirma:
“Nosotros trabajamos con gente muy joven, y algo que tiene que tener siempre en cuenta es que no hay ninguna fuente inocente. Las fuentes son útiles, pero hay que saber por qué y para qué te cuentan las cosas. Intentan seducirte”